Línea editorial COPE: Una cumbre inquietante

Desde esta mañana se encuentran reunidos en un lugar del este de Rusia el presidente Vladimir Putin y el dirigente máximo de Corea del Norte, Kim Jong-un, en un "encuentro estratégico" que no presagia nada bueno para la guerra en Ucrania ni para la estabilidad mundial. Rusia pretende obtener del inmenso arsenal norcoreana armas y municiones para sostener la invasión de Ucrania, mientras Kim Jong-un desea un intercambio de tecnologías que refuercen su cadena de producción de armamento nuclear y de misiles submarinos.

Los dos países tratan así no solo de escapar de las sanciones a las que están sometidos desde hace tiempo por la comunidad internacional, sino de las consecuencias de una eventual y renovada "Guerra fría" que ya se perfila en el horizonte. Para Estados Unidos, esta "cumbre" inquietante es una provocación y ya ha advertido a Corea del Norte que se abstenga de facilitar armas a Rusia, aunque la realidad muestra que nada puede hacer para impedirlo.

De hecho, Corea del Norte viene enviando a Rusia armas y municiones desde el año pasado, sin que este hecho haya influido de manera sensible en el curso de la guerra en Ucrania. A lo más que se expone el régimen norcoreano es a un aumento de las sanciones que ya soporta, y que tendrían que pasar por el Consejo de Seguridad de la ONU, donde China y Rusia tienen derecho a veto. Asistimos a un nuevo paso en el nivel de la tensión internacional, en un contexto ya peligroso de por sí.