Línea Editorial: "De hoy en adelante"

"Sánchez será presidente. Su éxito difícilmente podrá perdurar. Cuando el éxito sirve a un solo individuo, o a un grupo restringido, siempre es tan ilusorio como transitorio"

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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La sesión de investidura del candidato Pedro Sánchez se inicia hoy en el Congreso. Durante dos días los españoles podrán escucharle en directo, así como a los portavoces parlamentarios, antes de asistir a su elección como presidente del Gobierno. Todo ha sido preparado minuciosamente, desde la noche electoral del 23 de julio pasado, con la certeza de que Pedro Sánchez mantendría con éxito la presidencia del Gobierno de España. Si no fallan los cálculos, el candidato recibirá el sí de 179 diputados. De todos ellos, los más difíciles de cosechar han sido los 7 diputados de Junts. Conocido es el precio que el candidato Sánchez ha pagado. Y por si quedaba alguna duda, Puigdemont lo ha dejado todo atado y bien atado. La futura ley de amnistía ha sido registrada antes de que el candidato Sánchez suba a la tribuna. Por lo tanto, no solo habrá investidura, sino que también habrá ley de amnistía.

Y todo será el resultado de una negociación que no solo se ha llevado a cabo fuera de las Cortes, sino sobre un suelo que no es el español y con un grupo de personas, capitaneadas por Puigdemont, que han sido imputados o procesados, entre otros delitos, por sedición, malversación y desobediencia. Gracias a ellos Pedro Sánchez será presidente. Su éxito, sin embargo, difícilmente podrá perdurar. Cuando el éxito sirve a un solo individuo, o a un grupo restringido, siempre es tan ilusorio como transitorio. A condición, eso sí, de que quienes tienen la responsabilidad de resistir el envite usen con inteligencia todas y cada una de las herramientas que el Estado de Derecho ponen en sus manos.