7 de abril

Presidente vacunador

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

1 min lectura

El Presidente Sánchez volvió ayer a la palestra mediática, supuestamente para insuflar optimismo a una sociedad dominada por las incertidumbres derivadas de la pandemia y de la crisis económica. Lo hizo anunciando la llegada masiva de vacunas y una aceleración del proceso de vacunación que permitirá que el 70% de la población esté inmunizada a finales de agosto. Lo curioso es que, ni una ni otra cosa, dependen de la gestión de su gobierno. El proceso de compra de las vacunas y la negociación de su entrega a los distintos países está a cargo de la Unión Europea, y el desarrollo de la vacunación depende de las Comunidades Autónomas. Una vez más Sánchez se aplica a construir una imagen que pueda seducir, en lugar de a gestionar los problemas que sí dependen de su administración.

El trasfondo de la artificiosa comparecencia de ayer no es otro que la necesidad de insuflar oxígeno a la campaña socialista en la Comunidad de Madrid, donde Sánchez sabe que se juega buena parte de la legislatura. Por eso no ha dudado en utilizar las peores artes, manipulando datos contra la Díaz Ayuso, faltando además a la más elemental lealtad institucional. Es difícil que a estas alturas los madrileños se crean el señuelo del “presidente vacunador” que viene a salvarnos. Ojalá las previsiones desplegadas ayer se cumplan, por el bien de todos, pero no será mérito de Sánchez. El Presidente debería emplear su tiempo en dirigir una política sensata, en fortalecer la confianza en las instituciones y en abordar las reformas que necesita nuestra economía, en lugar de dedicarse a la propaganda fatua.