Que no se pierda El Líbano

El Papa Francisco ha presidido hoy en el Vaticano una jornada de reflexión y oración por El Líbano con la presencia de todos los líderes cristianos del país. Las explosiones de agosto de 2020 en el puerto de Beirut agravaron la situación de un país sometido a una grave crisis económica e institucional, a la que no se encuentra salida.

El Líbano se encuentra ante un "peligro extremo", ha dicho el Papa Francisco, y evocando las palabras de San Juan Pablo II ha afirmado que, más que un Estado, "Líbano es un mensaje de libertad y un ejemplo de pluralismo, tanto para Oriente como para Occidente". Con estas palabras Francisco hacía un llamamiento a la comunidad internacional y a los libaneses. Si no reciben apoyo externo abandonarán el país, sus casas y su herencia. Y con ello perderán no solo quienes se verán obligados a emigrar, sino toda la región. El Patriarca maronita, Cardenal Béchara Raï, ha pronunciado una dramática advertencia: “perder Líbano es perder el único país donde los cristianos viven en paz e igualdad en todo Oriente Medio”.

El Papa ha expresado en varias ocasiones su deseo de viajar a este país único en el Medio Oriente. No será extraño que en los próximos meses y tras el encuentro de hoy, la Santa Sede pudiera anunciar este viaje.