Línea Editorial 14/12/2016

Trump: las aprensiones no se disipan

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

1 min lectura

La incógnita Donald Trump no termina de despejarse mientras se van conociendo los nombres de quienes van a formar su equipo de gobierno. La decisión de hacer pivotar su gabinete sobre militares y altos ejecutivos de multinacionales rompe con los criterios habituales a la hora de seleccionar a los cargos políticos. Aunque las designación apunta ya las perspectivas de por dónde discurrirá el día a día de la administración Trump, no se despejan los recelos y aprensiones que suscita. Lo mismo nos encontramos con políticos netamente posicionados en defensa de la vida como con nombres de dudosa acreditación ética para los puestos que van a ocupar. Un caso notable es la designación del directivo de la petrolera Exxon, Rex Tillerson, como Secretario de Estado, responsable de la política exterior de la primera potencia mundial: un hombre que cuenta con las simpatías declaradas de Vladimir Putin, sobre el que pesa la duda moral de la más que probable colisión de sus intereses económicos con su responsabilidad política, al ser propietario de una importante parte del capital de la petrolera para la que trabajaba. Este nombramiento tendrá que contar con el difícil aval del Senado, una vez que líderes republicanos de esa cámara como Marco Rubio o John McCain han mostrado su preocupación por la designación de Tillerson. Preocupación basada también en argumentos de ejemplaridad moral.