Alarde de victimismo

El Senado ha recibido la visita del fiscal general del Estado con motivo de su comparecencia ante la Comisión de Justicia. García Ortiz presentaba la Memoria del año fiscal de 2023 y ha aprovechado para hacer alarde de su papel al frente del Ministerio Público, así como de la imparcialidad que caracteriza a la fiscalía general del Estado. La realidad es otra. García Ortiz ha hecho de la Fiscalía su refugio, con el consiguiente descrédito para la institución a la que representa. La chulería con la que se comportó durante su comparecencia en el Senado no hace más que ratificarlo.

Dice el fiscal general del Estado que si borra los mensajes de su teléfono móvil es porque tiene derecho a disponer de su intimidad, y que si elimina una cuenta de correo electrónico es a causa del acoso y del señalamiento público al que está sometido. García Ortiz se comporta como si la imputación por revelación de secretos no fuera con él. Es más, hay momentos en los que incluso pudiera parecer que pretende justificar lo que hizo.

Durante su comparecencia en el Senado, García Ortiz recurrió al victimismo, hasta el punto de presentarse como un ciudadano indefenso que, por el hecho de ser fiscal general, no puede defenderse como es debido. Razón de más para que presente su renuncia, abandone su puesto y salga a la arena política a defender su honor. Los españoles merecen un fiscal general que no cometa delitos ni les mienta.