Amenazas y oportunidades para Europa
"Si hay un actor capaz de orientar la nueva gobernanza mundial es Europa. Siempre que no sucumba antes a las divisiones internas y a la parálisis"
Madrid - Publicado el
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La Conferencia de Seguridad de Múnich, el principal foro mundial en el que políticos, militares y expertos debaten sobre defensa y diplomacia, dedicará esta semana su conferencia anual a la “multipolaridad”. Se alude a un nuevo orden mundial con múltiples actores decisivos. La multipolaridad no es una foto fija, sino un proceso que avanza, y que, aunque de forma menos aparatosa, venía abriéndose paso desde mucho antes del regreso de Trump, que quiere retirar a EE. UU. del sistema multipolar erigido por los norteamericanos sobre las ruinas de las dos guerras mundiales. El foco en Múnich estará puesto en gran medida en Europa, señalada como uno de los principales perdedores potenciales de los cambios, por la confluencia de tres factores: el debilitamiento de los lazos trasatlánticos, la huida hacia adelante de una Rusia decadente pero dispuesta a echar mano del inmenso poder militar que todavía le queda y el vertiginoso ascenso de una China de la que Europa tiene motivos para no acabar de fiarse. La conclusión es que los europeos debemos hacer un esfuerzo mucho mayor en defensa, en inversión y en integración de capacidades. Esta es solo una parte de la verdad. El informe del grupo de expertos de Múnich no solo habla de incertidumbres, sino también de oportunidades, con la llegada de nuevos países que aspiran a que se les tenga en cuenta. El multilateralismo, tal como lo hemos conocido, está en crisis, pero puede evolucionar. Si hay un actor capaz de orientar la nueva gobernanza mundial es Europa. Siempre que no sucumba antes a las divisiones internas y a la parálisis.