Se busca política migratoria
"Ante la realidad es necesario un cambio de mentalidad tanto en la política como en la sociedad, alejado de discursos ideológicos"
Madrid - Publicado el
1 min lectura
Tanto los flujos migratorios como las emergencias humanitarias son dos fenómenos presentes en nuestras sociedades que interpelan a la conciencia ciudadana, como quedó reflejado en el reciente discurso del Rey Felipe VI.
Según los datos de la ONG Caminando Fronteras, el año que ahora acaba ha dejado un saldo dramático en las costas españolas. Han sido 10.457 personas, una media de 30 víctimas diarias, las que han perdido la vida o han desparecido intentando llegar a nuestras costas. Este año nos deja un récord histórico de llegadas de migrantes, con un total de 57.738, solo comparable a lo que ocurrió en 2018. En términos absolutos, Canarias ha recibido casi 45.000 personas. Son cifras que demandan una respuesta adecuada tanto desde el punto de vista político como social. Que el Gobierno de Canarias haya recurrido a la vía judicial para que el Estado asuma su responsabilidad ante la situación límite que se vive en las islas refleja la incapacidad política para afrontar esta realidad.
Los flujos migratorios hacia España son una realidad inevitable por nuestra posición geográfica en una Europa que gira hacia políticas más restrictivas de control y freno a la llegada de migrantes. Ante esta realidad es necesario un cambio de mentalidad tanto en la política como en la sociedad, alejado de discursos ideológicos. El fenómeno de las migraciones debe abordarse desde el reconocimiento a la dignidad de los migrantes y con el objetivo de su integración. No se trata de asentar una política de laxitud a la hora de la acogida sino de articular una política de Estado que tenga en cuenta los múltiples factores que están en la raíz de las migraciones, entre otros la firmeza en la lucha contra las mafias que trafican con personas.