Chile decide su nuevo Presidente

La primera vuelta de las elecciones presidenciales chilenas ha llevado al candidato de la derecha, Sebastián Piñera, al primer lugar en preferencia de voto. Los chilenos hicieron bien su transición, pero siguen aireando el fantasma de la derecha, pese a que Piñera ya estuvo al frente de la República. Los estrechos márgenes entre el primer y el segundo candidato hacen que sea difícil saber qué sucederá en la segunda vuelta. Es probable que el conjunto de los votantes de izquierda den su apoyo al socialdemócrata Alejandro Guillier, segundo en intención de voto. Más difícil es saber a quién votarán quienes han apostado por la candidata democristiana en la primera vuelta.

Piñera ha confesado tener que hacer una profunda autocrítica, porque no esperaba un margen tan pequeño de ventaja. Pero es que en Chile también está cambiando el panorama y la izquierda heredera de los grupos más radicales del pasado se está haciendo un nuevo hueco, del mismo modo que los herederos del pinochetismo vuelven a dar la batalla. El mapa político chileno está caminando hacia un multipartidismo más amplio que el conocido hasta ahora. La opción está entre Piñera y Guillier; lo que no conviene, para bien del país, es que la sombra de Pinochet siga compitiendo, aunque solo sea como fantasma.