linea editorial 7/04/2025
China: comercio y derechos humanos
El viaje de Sánchez a China, programado antes de que se desatara la guerra de los aranceles, tiene como objetivo facilitar la relación comercial entre los dos países y recabar inversiones

Línea Editorial | China: comercio y derechos humanos
Madrid - Publicado el
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Sánchez emprende en las próximas horas un viaje a Asia que, de nuevo, incluirá una visita a China. El viaje, programado antes de que se desatara la guerra de los aranceles, tiene como objetivo facilitar la relación comercial entre los dos países y recabar inversiones. En principio, este propósito no tiene por qué ser problemático.
Otra cosa es que Sánchez, en este momento tan delicado, se separe de la relación que mantiene la UE con China, no exenta de tensiones. Bruselas mantiene desde hace ya tiempo unos aranceles a los coches eléctricos que se producen en el Gigante Asiático porque suponen una clara competencia desleal. Esos coches se producen con ayudas del Gobierno que no tienen los coches europeos. Sánchez en su última visita a Pekín apostó por suavizar la posición en esta materia.
La relación con China es una cuestión muy delicada. Es conveniente no buscar un enfrentamiento directo, puede ser un socio comercial, pero hay que recordar que sus inversiones en sectores estratégicos, como el tecnológico, son una amenaza para la seguridad.
China es socio de Rusia, su régimen de capitalismo de Estado vulnera sistemáticamente las libertades. Especialmente vulnera la libertad religiosa, mantiene campos de trabajos forzados, persigue sistemáticamente a minorías como los uigures. El realismo comercial no puede pasar por alto un trato a las personas que está lejísimos del debido respeto a los derechos humanos.