China ha retrocedido
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Este martes se han cumplido 40 años de la apertura de Deng Xiaping en China. Deng impulso un importante cambio en el modelo que había creado Mao. Sin llegar a implantar un sistema de libertades, ni una verdadera reforma política, el anterior régimen represivo, con una economía totalmente intervenida, fue sustituido por otro algo más abierto, en el que la brutal conculcación de derechos humanos se suavizó. Deng separó el Estado del partido y admitió algunos espacios de libertad religiosa.
Hoy había gran expectación ante un discurso que iba a pronunciar, con motivo de este 40 aniversario, el actual presidente Xi Jinping. Las expectativas han quedado defraudadas. Xi ha defendido el imperialismo económico del que hace gala China en los últimos años y ha dejado claro que no tolerará influencias ideológicas del exterior. El mundo tiene que estar abierto a China pero China no se abrirá al mundo.
Xi Jinping ha recurrido a su arma más habitual: el nacionalismo. Desde que el pasado mes de marzo modificara la constitución, han quedado relegados los avances que impulsó Deng. Como en la época de Mao, en este momento el Partido Comunista vuelve a controlar todos los mecanismos del Estado. China se ha convertido por primera vez en la historia en una potencia marítima que llega hasta América Latina, y ya no esconde sus pretensiones de hegemonía. Cuarenta años después, China es más rica, más nacionalista y menos libre.