Cultura de la escucha y la acogida

Minutos antes de que el Papa Francisco expresara su dolor y repulsa por el atentado de San Petersburgo, se reunió con cuatro los líderes musulmanes de Gran Bretaña acompañados por el arzobispo de Westminster. Se trata de un gesto elocuente dentro del esfuerzo del Papa, al frente de toda la Iglesia, por crear una cultura del encuentro y de la escucha mutua. Responde también a una pedagogía necesaria en un momento complejo para una sociedad que se ve atenazada por la presencia amenazante del terrorismo y que no sabe cómo afrontar fenómenos que le inquietan como la inmigración masiva o la pérdida de su propia identidad.Ante los responsables de las comunidades islámicas de Gran Bretaña, país que acaba de sufrir un terrible atentado yihadista, el Papa ha insistido en la importante labor que supone la escucha mutua para reconocernos como hermanos y buscar juntos el camino de la vida común.El gesto de ayer se coloca en la misma perspectiva de diálogo que Francisco promueve con la Universidad sunní de Al Azhar, en El Cairo, con el fin de desenmascarar la falsedad de la pretensión de los yihadistas de justificar sus atentados con motivaciones religiosas. Un diálogo que tendrá un momento estelar durante la próxima visita del Papa a Egipto.