La declaración de Rajoy

Mariano Rajoy comparecerá como testigo en el juicio del Caso Gürtel y lo hará finalmente en persona, y no por videoconferencia, el próximo 26 de julio en la sede que la Audiencia Nacional tiene en la localidad madrileña de San Fernando de Henares. Así lo ha considerado por mayoría el tribunal, que alude al hecho de que Rajoy comparece, no como presidente del Gobierno, sino como ciudadano español, en calidad de testigo en razón de los cargos que tenía en el Partido Popular cuando presuntamente sucedieron los hechos. Rajoy ha dicho desde Portugal, donde se encuentra celebrando una cumbre bilateral, que él estará siempre a lo que digan los tribunales. El propio tribunal ha encuadrado la decisión en la más absoluta normalidad democrática, dentro del Estado de Derecho. Pedro Sánchez, Pablo Iglesias o Joan Tardá, se han vuelto a lanzar a la inconsistente política del chascarrillo y el titular grueso en Twitter. Con ello no demuestran precisamente responsabilidad, sino interés en sacar partido de un juicio paralelo en los medios de comunicación. En estos casos hay que preguntarse siempre a quién beneficia que se extienda la imagen de una clase política a la que someter a una causa general, y de unas instituciones que solo de manera extraordinaria funcionan como deberían. Lo contrario de lo que vemos que está sucediendo.