División sin paliativos

El gasto en defensa ha provocado una significativa fractura dentro del Gobierno en el Congreso. Los diputados de Sumar han decidido apoyar una moción promovida por el BNG, en contra de la cual ha votado la bancada socialista. Esta iniciativa rechazaba el incremento del gasto en defensa propuesto por la Comisión Europea y reclamaba la salida de España de la OTAN, así como la disolución de la Alianza Atlántica. El respaldo de los diputados de Yolanda Díaz a esta propuesta pone de manifiesto las posturas maximalistas y antieuropeas de Sumar. Solicitar la disolución de la OTAN o negarse a responder al llamamiento comunitario en materia de defensa sitúa a la formación de la vicepresidenta en un extremo político difícilmente conciliable con la responsabilidad institucional. Además, aunque esta división parlamentaria no tenga consecuencias legislativas inmediatas, su significado político es enorme.

El presidente tendrá grandes dificultades para satisfacer a sus socios y, al mismo tiempo, cumplir con la hoja de ruta marcada por Europa. Por más que Sánchez intente jugar con las palabras, el paradigma estratégico y militar ha cambiado de forma abrupta, y nuestros aliados exigen legítimamente que nos adaptemos a este nuevo modelo. El presidente debe cumplir con sus compromisos en materia de defensa, pero ya ha quedado claro que no podrá contar con sus socios para esta tarea ineludible. La falta de unidad parlamentaria que sostiene a Pedro Sánchez es cada vez más evidente y ya comienza a comprometer los intereses europeos.