Elecciones en Estados Unidos

Estados Unidos vota hoy para elegir a su presidente y para renovar la Cámara de Representantes. Son unas elecciones diferentes por varios motivos. Los dos candidatos, lejos de mantener el tradicional consenso en política exterior, tienen dos modos muy diferentes de ver el mundo. Trump no considera necesario empeñarse en la defensa de los valores liberales en el planeta. Harris, aunque no defiende una gran presencia en los conflictos abiertos, si está dispuesta a apoyar, por ejemplo, a los ucranianos que luchan contra la invasión de Putin. Por eso el resultado va a ser decisivo para la política internacional. Con Trump, la OTAN, que ha vuelto a ser determinante en la defensa de la democracia y de la de la soberanía frente a las autocracias, se vería debilitada.

El partido republicano ha dejado de ser el partido que impulsa un proyecto dinámico y de crecimiento. Trump recoge una gran masa de votos entre personas ancladas en la nostalgia, en el recuerdo de unos tiempos que en realidad nunca existieron. Por su parte, el partido demócrata ha dejado de ser el partido que tenía un proyecto común para todos los estadounidenses marcado por la aspiración a la igualdad. Harris a menudo hace un discurso identitario, no subraya lo que une a la gente sino lo que la divide, lo que convierte a unos en opresores y a otros en oprimidos. Y así, los demócratas enfatizan las fronteras entre los diversos grupos sociales: negros, mujeres e hispanos. El drama es que sea cual sea el resultado Estados Unidos seguirá siendo un país profundamente dividido, tanto que en ocasiones parece que no se comparte claramente un proyecto nacional.