J.L. Restán | Línea Editorial

Estabilidad, pero no solo

Hoy sale adelante en el Congreso de los Diputados el techo de gasto de 2018, que es el primer paso para los presupuestos del año que viene. Políticamente es una buena noticia que el Gobierno haya conseguido el apoyo de Ciudadanos, el PNV y los canarios. Si esa misma mayoría sigue apoyando al Ejecutivo para las cuentas públicas, la legislatura no tiene por qué ser necesariamente corta.El techo de gasto de este año es similar al aprobado hace unos meses pero con algunas alegrías más, que son posibles gracias al crecimiento de la recaudación. Esa recaudación se irá incrementando más en los próximos meses. Con un crecimiento en tasas del 3 por ciento es más fácil cuadrar las cuentas sin recortes. El Gobierno ha tenido margen para bajar los impuestos como pedía Ciudadanos y para ser más tolerante en el ritmo de reducción del déficit de las Comunidades Autónomas.La recuperación económica le da margen a Rajoy para buscar apoyos con la política presupuestaria. Después de lo sucedido en 2016, a España le conviene tener estabilidad: todavía hay mucho empleo que crear y mucha desigualdad contra la que luchar. Y es indudable que para este propósito no es buena la incertidumbre.Otra cosa es que la debilidad del Gobierno provoca una política presupuestaria y fiscal tejida a base de sucesivos remiendos. Los presupuestos del año pasado y el techo de gasto dejan pendiente la tarea de reformar de un modo sistemático nuestro sistema tributario y de racionalizar ingresos y gastos.

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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