El galimatías de la reforma fiscal

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Redacción digital

Madrid - Publicado el

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El acuerdo para la reforma fiscal al que han llegado el PSOE y Sumar somete al sistema tributario a una especie de populismo fiscal muy alejado de los principios de igualdad y proporción. La obsesión por el demagógico criterio de castigar a los ricos y por aumentar el peso de lo público en detrimento de lo privado genera inseguridad jurídica y desincentiva la inversión. El Gobierno ha puesto el foco en los bienes de lujo, los pisos turísticos, las rentas del capital, las sociedades anónimas de inversión inmobiliaria y los seguros privados. Esta medida del fin de las exenciones fiscales a los seguros privados de salud ha provocado una reacción adversa de PNV y de Junts, con lo que se agudizan las divisiones dentro de la mayoría que sustenta al Gobierno. ERC, EH-Bildu y Podemos amenazan con votar en contra del proyecto de ley si el PSOE no mantiene el impuesto a las energéticas.

Son 12,4 millones de españoles los que se benefician de un seguro de salud privado, que no es un privilegio de los ricos sino de la mayoritaria clase media. La subida de cuotas de los seguros privados puede tener un efecto negativo en los afiliados, que pueden provocar la saturación y el colapso del sistema público. De hecho, los seguros privados complementan al sistema público facilitando su viabilidad. En vez de alentar fórmulas mixtas, que se han demostrado eficaces, el Gobierno es rehén de una ceguera ideológica. La voracidad fiscal del Gobierno no contribuye a la solidez de la economía española, ni a su prestigio en el exterior.