Un gobierno que acosa a los jueces

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Redacción digital

Madrid - Publicado el

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Entre hoy y el miércoles están citados a declarar ante los jueces instructores de sus respectivos casos, Víctor de Aldama, Koldo García y Begoña Gómez, la mujer del presidente Pedro Sánchez. La palabra del Ejecutivo, prometiendo colaboración con la Justicia, se ha quedado en agua de borrajas y ha puesto en la picota otra vez a los jueces, extendiendo sombras de sospecha sobre el conjunto del Poder Judicial. En esta ocasión, y tirando del manido “Lawfare”, el argumentario gira en torno a una supuesta campaña contra Pedro Sánchez, insinuando que el mundo de la Justicia no habría completado la Transición.

Cada día que pasa los argumentos son más delirantes. Desde que Sánchez se tomara los famosos días de reflexión, jueces y periodistas han estado en el punto de mira. Tanto mejor si por el medio se puede meter a la oposición para decir, como ha afirmado Sánchez, que los jueces y el PP juegan con las cartas marcadas. El archivo de una decena de querellas contra Sánchez y sus ministros debería bastar para tirar abajo el victimismo y desterrar cualquier sospecha de persecución arbitraria.

Pero los hechos parecen importar muy poco. En lugar de dar explicaciones y practicar la transparencia, el Gobierno se instala en el relato fabricado y en el manual de resistencia con el que tanto se identifica su presidente. Lo grave es que esta estrategia erosiona más aún las instituciones. La seria advertencia de la presidenta del Consejo del Poder Judicial respecto de los ataques a los jueces no puede ser más realista y oportuna.