El Gobierno mercadea con el reparto de menores migrantes

Mientras el Gobierno se lanza a la yugular de Carlos Mazón porque a su juicio ha asumido los postulados de VOX sobre inmigración ilegal, Sánchez vuelve a vender su gobernabilidad al mejor postor. Junts ha confirmado este martes que ha acordado con el Gobierno un reparto de migrantes por toda la geografía nacional. El pacto es tan surrealista que solo puede justificarse desde la necesidad que tiene el PSOE de los famosos siete votos de Junts para seguir manteniéndose en La Moncloa.

Más de 4000 menores extranjeros no acompañados que actualmente residen en Canarias serán trasladados a la península. Cataluña acogerá al final los que quiera Junts. Ni más ni menos. Y muy probablemente no serán más de unas pocas decenas. El Gobierno de Sánchez repartirá el resto, por decreto, entre las demás comunidades autónomas.

No es de extrañar que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, haya anunciado que llevará el pacto a los tribunales de justicia. Estamos ya acostumbrados a que el Gobierno actúe cabalgando contradicciones, que diría Pablo Iglesias, pero lo cierto es que no tiene ninguna explicación decente que digan que el pacto de Mazón con VOX es racista mientras que el suyo con Puigdemont tenemos que asumirlo por el bien de la gobernabilidad de España.