La gran oportunidad que Bildu no quiere dejar pasar
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Madrid - Publicado el
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El líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha afirmado que las rebajas de penas a etarras, que vendrán de la mano de la conocida como Ley Txapote, son “una inversión en convivencia de cara a futuro”. Otegi sabe, y así lo ha reconocido, que tiene una gran oportunidad con Sánchez en La Moncloa, en una situación de debilidad y dependencia de sus socios que ya estamos viendo hasta dónde le lleva. En este sentido, Bildu presentó el viernes pasado su ponencia política, que previsiblemente culminará en febrero con la reelección de Otegi. En ese proyecto, se contempla un proceso gradual para alcanzar toda la soberanía posible en el País Vasco.
Con ese fin último, habrá pasos intermedios cargados de eufemismos y demagogia para construir el relato que más les convenga y hablar de momento de “reconocimiento nacional” de Euskadi. A diferencia de otros, no podemos decir que Otegi engañe a nadie, ni que cambie de opinión a conveniencia. El problema mayor no es que EH Bildu, como heredero político de ETA, considere que rebajar penas a presos sea una inversión de futuro, o que hay que canjear presos por presupuestos. El gran problema es quien se lo permite y trata de gobernar a cualquier precio, avalando y dando legitimidad política a quienes ni siquiera han tenido la dignidad de condenar los atentados de ETA, de dejar de homenajear a etarras, y de colaborar en el esclarecimiento de los numerosos asesinatos que quedan pendientes.