'Línea Editorial'

Se han comprado un chalet, no un partido

Es evidente que Pablo Iglesias e Irene Montero están en su perfecto derecho de tomar esa decisión que consideran adecuada para las necesidades de la familia que han fundado.

00:00

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

1 min lectura

Comienza la consulta a las bases de Podemos. La han puesto en marcha Irene Montero y Pablo Iglesias para acallar las críticas de los que, dentro y fuera de su partido, les reprochan haber adquirido un chalet que no se podrían permitir muchos españoles.

Es evidente que Pablo Iglesias e Irene Montero están en su perfecto derecho de tomar esa decisión que consideran adecuada para las necesidades de la familia que han fundado. Y tienen también derecho a reclamar una intimidad que han perdido. Serán los votantes los que juzguen la coherencia o incoherencia entre sus declaraciones del pasado y las decisiones del presente. Entre el respeto tenido o no tenido a la intimidad de los otros y la intimidad que reclaman.

Lo que es más difícil de entender es que recurran a la democracia directa en una formación política como Podemos, para resolver una cuestión personal. La democracia directa proporciona un espejismo de legitimidad. El monopolio de la propuesta permanece en manos del líder, y cualquier oposición a esa propuesta, se encuentran en una condición de absoluta asimetría. En este caso la ilusión del voto solo sirve para aumentar la apariencia de participación detrás de la que puede esconderse una pulsión autoritaria. Votar no es siempre sinónimo de democracia. Con esta consulta da la sensación de que Iglesias y Montero no se han comprado una residencia sino un partido.

Programas

Último boletín

17:00H | 26 NOV 2024 | BOLETÍN