Es la hora de la solidaridad

Hay que destacar el consuelo que traen las palabras del Papa Francisco

Redacción digital

Madrid - Publicado el

1 min lectura

      
      
             
      

La tragedia causada por la DANA en el levante y en el sur ha despertado una ola de solidaridad en toda España. Mientras continúa la búsqueda de los desaparecidos y poco a poco despertamos a la realidad de las dimensiones inimaginables de esta catástrofe, es la hora de la generosidad material y espiritual. Una generosidad que se traduce también en cercanía con los familiares de las víctimas y con las personas que han visto cómo pierden lo que durante tanto tiempo han atesorado.

Una vez más la naturaleza nos enseña la fragilidad de la condición humana y la necesidad permanente de los otros, los más cercanos y los más lejanos, la comunidad que arropa y auxilia. El progreso tencológico y su uso por una política necesaria, pero en no pocas ocasiones incapaz de afrontar la urgencia de lo indeterminado, exige una respuesta que supere las diferencias, que haga posible la tregua frente a los recelos y nos vacune frente al uso político de la tragedia. Es el trabajo de las unidades de Emergencia del Ejército, de las Fuerzas de Seguridad, de los equipos de protección civil y de los sanitarios, y también el de miles de personas anónimas que toman su propia iniciativa lo que nos llena de orgullo y alienta la esperanza.

De entre los testimonios de aliento que se van sumando en las últimas horas, hay que destacar el consuelo que traen las palabras del Papa Francisco en su mensaje cálido y muy personal al presidente de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello. Un consuelo que la Iglesia en Valencia, y el resto de las iglesias diocesanas en las zonas afectadas, están llevando de forma esforzada a cada persona que lo necesita.

Temas relacionados