Un humilde y verdadero intelectual

El Papa Francisco le ha otorgado al escritor José Jiménez Lozano, la cruz “Pro Ecclesia et Pontifice”, una distinción que se otorga como reconocimiento a una trayectoria de servicio a la comunidad eclesial y fidelidad a la Iglesia. Nacido en Langa, una pequeña localidad abulense, vive y desarrolla su actividad profesional en la provincia de Valladolid desde hace más de 50 años. Premio Cervantes en el año 2002, José Jiménez Lozano es licenciado en Derecho, Filosofía y Letras, y Periodismo. Nunca ha abandonado esa vocación periodística, que le llevó a ser corresponsal en Roma durante el Concilio Vaticano II, a colaborar durante años a colaborar en diversos medios, e incluso a dirigir una cabecera tan emblemática como “El Norte de Castilla. A sus ochenta y siete años sigue escribiendo. Su obra literaria es una auténtica delicia. En ella, a menudo, entrevera la poesía más cotidiana, sencilla y deslumbrante; el ensayo en torno a grandes personajes como Fray Luis de León o san Juan XXIII; o la narración junto a personajes anónimos que desfilan por sus cuentos en el Portal de Belén. Fue, además, una persona clave en la gestación y realización de las primeras exposiciones de Las Edades del Hombre. Pero es, sobre todo, como afirmó el Cardenal Blázquez en el acto de entrega celebrado este fin de semana, un humilde y verdadero intelectual, de los que tanto necesita nuestra cultura contemporánea, en ocasiones tan desnortada y tan falta de referentes que sepan mirar, como Jiménez Lozano, con asombro, sencillez y verdad a la realidad que nos rodea.