Los intereses creados

Junts recibió ayer una buena noticia. El Congreso admitió a trámite la proposición no de ley que permitirá que se convoque la sesión en la que se debatirá reclamar una cuestión de confianza con el único fin de mantener el statu quo en el que viven Sánchez y Puigdemont. Como los dos protagonistas de la famosa obra de Benavente, Los intereses creados, presidente y expresident se han convertido en maestros de la picaresca y del suspense. Ambos se necesitan y están dispuestos a mantener las apariencias. Lo han escenificado muchas veces desde que se inauguró la legislatura y van a seguir haciéndolo.

Junts desafió al Gobierno, una vez más. Sánchez, una vez más, ha premiado a Junts. Y, esta vez, con el debate sobre una proposición que le insta a someterse a una cuestión de confianza. No importa qué suceda: seguramente el PSOE no la apoyará, pero, además, la proposición no es vinculante. Lo que les importa a ambos es que Sánchez consigue el apoyo que necesita y Junts alardea ante su parroquia de la presión a la que tiene sometido al Ejecutivo, lo que le permite seguir estando en el candelero de la vida política como si de un Gobierno en el exilio se tratara.

Lo que llama poderosamente la atención de esta pantomima política y parlamentaria es que nadie consiga cortar el nudo que mantiene la farsa. Es verdad que la aritmética electoral se impone, pero eso no significa que no haya que redoblar esfuerzos dialécticos y sociales para desenmascarar esta trama teatral.