Irán, objetivo del ISIS

Oriente Medio es un complejo rompecabezas del que desafortunadamente no conocemos todo lo que debiéramos. Las lecturas simplistas y los prejuicios nos hacen creer que el mundo musulmán es un bloque compacto en el que el fanatismo religioso es el motor dominante. Lo que entendemos por yihadismo es un embrollo en el que terroristas fanáticos y delincuentes comparten negocios, se intercambian rehenes y se matan entre sí. Al Qaeda y el Daesh son enemigos, Arabia Saudí e Irán también, y a día de hoy hasta el Emirato de Qatar se ha convertido en el enemigo número uno. En estas refriegas, Irán se ha convertido en objetivo del terrorismo del llamado Estado Islámico, y en varios ataques han resultado asesinadas 23 personas.En medio de este maremágnum está la guerra de Siria y la presencia de Hezbollah, una Europa desconcertada y una Rusia fuerte en su alianza con Siria. La reacción de Irán es acusar a Arabia Saudí y a Trump, al tiempo que clama por una alianza para hacer frente a una amenaza global. No se puede ignorar este extremo ni se pueden desperdiciar los gestos de manos tendidas. Los enemigos son el terrorismo y el crimen transnacional. Si Irán se convierte en aliado, bienvenido sea.