Limitar la capacidad del Senado

Mediante un atajo normativo, el PSOE y sus socios de Sumar han despojado al Senado de la única facultad que tenía de vetar lo que viene del Congreso, la posibilidad de tumbar los objetivos de déficit y del gasto, el paso previo y condición sine qua non para la aprobación de los presupuestos anuales. El Gobierno lo ha conseguido a través de lo que se denomina una “enmienda intrusa” en la Ley de paridad. Contra este procedimiento ha advertido la letrada de la Comisión competente, diciendo que no existe relación material entre la enmienda y la iniciativa que se tramita, que es la ley de paridad.

De lo que se trata es de anular el poder del Senado a la hora de poner límites a la voluntad legislativa del Gobierno. No es la primera vez que destacados representantes del Gobierno han declarado que había que limitar el poder del Senado, solo por el hecho de que no lo controla el PSOE.

Hay que tener en cuenta que la soberanía popular, según la Constitución española, no reside solo en el Congreso, sino también en el Senado, en ambas cámaras legislativas. Llevaban mucho tiempo en el PSOE y en sus socios de coalición intentando sortear ese escollo. Al final lo han conseguido en el único caso en el que la ley confiere a la Cámara Alta la facultad de veto efectivo sobre lo que viene el Congreso. Esta decisión refleja la pretensión de un poder sin límites y sin mecanismos de control. Varias iniciativas de los últimos meses están encaminadas a desactivar cualquier posibilidad de oposición y freno a la voluntad del Ejecutivo.