Llamada de auxilio de la Iglesia en Tierra Santa

Los obispos locales y la Custodia franciscana han hecho un llamamiento a trabajar por la convivencia a partir de la "voluntad de reconocer recíprocamente el sufrimiento del otro”

Redacción digital

Madrid - Publicado el

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Los obispos de Tierra Santa saludan con “alivio” la tregua en Gaza, al tiempo que advierten que “una paz genuina y duradera solo se logrará mediante una solución justa que aborde las causas profundas de este prolongado conflicto”. 

La afirmación podría compartirla cualquier observador con un mínimo de sentido común, pero cobra relevancia al ser la Iglesia católica probablemente hoy el único actor local de peso que mantiene una postura, si no neutral, sí comprometida estrictamente con la causa de los derechos humanos, sin dejar de mantener una relación de amistad tanto con israelíes como con palestinos. 

Los obispos locales y la Custodia franciscana han hecho un llamamiento a trabajar por la convivencia a partir de la "voluntad de reconocer recíprocamente el sufrimiento del otro”. No faltan defensores de la paz en ambos bandos, como familias de rehenes secuestrados por Hamás que, con valentía y realismo, asumen que la lógica de la venganza solo conduce a un callejón sin salida. 

Es muy improbable, sin embargo, que estas tendencias prevalezcan, salvo que la comunidad internacional se involucre de manera significativa en Palestina en los próximos años. Un claro riesgo proviene de las pulsiones nacionalistas de la actual coalición de gobierno en Israel, que apuntan ahora hacia Cisjordania. 

No menor es la amenaza de los grupos radicales palestinos, a quienes el clima de tensión podría beneficiar en su lucha por el poder, a costa del sufrimiento de todo su pueblo. El llamamiento de la Iglesia local a la comunidad internacional es muy claro: no nos dejéis solos. Europa, en particular, debe darse por aludida.