Navarra, Bildu y el silencio de Chivite

El portavoz de EH-Bildu en el Ayuntamiento de Pamplona solicita un referéndum de anexión de Navarra al País Vasco. Dice que Navarra no se ha pronunciado sobre su destino político y que es imprescindible que se convoque un referéndum para que se integre en una futura república confederal vasca.

Durante años una parte muy significativa del movimiento abertzale recurrió a la violencia terrorista para defender esto mismo. Hoy lo siguen pidiendo amparados en la íntima relación política que mantienen con el Gobierno de España. Quizás eso explique el silencio de la Presidenta de la Comunidad Foral de Navarra.

Joseba Asiron, que así se llama el concejal, apela a la convivencia como si los navarros vivieran una suerte de conflicto social que impide el ejercicio de los derechos y las libertades más fundamentales. Pensará María Chivite que no es bueno frustrar los sueños de quienes han hecho posible la aprobación de los Presupuestos del Estado. Quizás a la Presidenta de Navarra le hayan recomendado que deje amainar la tormenta, no sea que el Gobierno de Navarra también se desmorone.

En una democracia hay líneas rojas que la decencia política impide cruzar. Sánchez es de los que cree, sin embargo, que el fin justifica los medios si lo que está en juego es su personalísima manera de hacer política y de mantenerse en el poder. Y así hemos llegado a esta situación en la que, una vez más, los de siempre venden a Navarra en almoneda. La diferencia es que hoy lo hacen con el silencio del PSOE y la complacencia de Unidas Podemos.