“Necesitamos conservar la Fe"

El 3 de noviembre de 2020 Joe Biden fue elegido presidente de los Estados Unidos con un total de 81 millones de votos. La historia dice que esas elecciones fueron las que registraron un mayor índice de participación, puesto que tanto Biden como Trump obtuvieron más de 70 millones de votos. Tres días después de las elecciones, el equipo de Donald Trump comenzó una campaña de intoxicación y denuncias sobre supuestas irregularidades y fraudes electorales. El punto álgido de esa campaña que pretendía la impugnación de los resultados electorales fue el 6 de enero, cuando se produjo el asalto al Capitolio.

Han pasado cuatro años desde entonces, y Donald Trump ha ganado las elecciones celebradas el pasado 4 de noviembre. Biden llamó por teléfono al presidente electo, le felicitó y le expresó el firme compromiso de su administración con una transición ordenada. “No se ama a América solo cuando se gana”, subrayó Biden en su discurso de despedida. Para añadir: “No se puede amar al prójimo solo cuando estamos de acuerdo”. La democracia implica la alternancia y la competición ordenada entre visiones distintas. Se gane o se pierda se puede confiar en el sistema electoral. Biden ha reconocido la derrota, como es propio de un gobernante democrático. Trump ha ganado las elecciones, pero esto no puede significar la derrota del adversario político. En su despedida, Biden, que durante meses ha sufrido críticas duras y despiadadas, ha pedido a los americanos algo que no suele escucharse en Europa. “Necesitamos conservar la Fe, y que Dios bendiga a los Estados Unidos”.