El Papa propone a los jóvenes una nueva alianza

El Domingo de Ramos se celebra a nivel local la Jornada Mundial de la Juventud, con la vista puesta en la gran cita de Panamá en 2019 y del Sínodo de los Obispos convocado para el próximo año por el Papa. Francisco quiere que toda la Iglesia reflexione sobre «Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional». Es un tema esencial en cualquier época y lugar, que adquiere tintes dramáticos al contemplarlo desde la perspectiva europea, con un invierno demográfico sin precedentes. La respuesta del Papa consiste en apelar a lo más auténtico y genuino de la juventud: su capacidad de volar alto y luchar por grandes ideales. En ese aspecto no deben ver los jóvenes a la Iglesia como un freno, sino más bien como una aliada. Ese es un reto. Otro, no menor, es ayudar a cada joven a encontrar su lugar en el mundo y en la Iglesia. De eso trata el discernimiento vocacional, que se cultiva día a día a través de simples hábitos cotidianos como un momento de reflexión y oración al final de cada día. O de la conversación con los ancianos, otra de las sugerencias que hace el Papa. Francisco insiste así en la importancia de cultivar la memoria, no como un ejercicio de nostalgia o tradicionalismo, sino porque «reconocer los propios orígenes» es necesario para «la construcción de tiempos nuevos» con creatividad. Francisco recuerda a los jóvenes que están llamados a tomar las riendas de la historia, y que lo primero debe ser tomar las riendas de su propia vida, sin dejar que nada les aparte del rumbo hacia esos altos ideales en los que encontrarán una vida llena de sentido.