Perspectivas de un alto el fuego en Gaza

Sobre la mesa hay más que el fin a un conflicto que dura ya 14 meses y deja ya cerca de 50.000 muertos 

Redacción digital

Madrid - Publicado el

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Las noticias que llegan de Doha y El Cairo apuntan a un cercano alto el fuego en Gaza. Israel prefiere un acuerdo temporal, y en todo caso, Benjamín Netanyahu va a reservar las medallas para su amigo Donald Trump. Sobre la mesa hay más que el fin a un conflicto que dura ya 14 meses y deja ya cerca de 50.000 muertos. 

Se trata de rediseñar el mapa de Oriente Próximo de un modo que maximice los intereses de Israel y EE.UU., pero que resulte aceptable para los países aliados de Occidente en la región, tan interesados como Tel Aviv en aprovechar el momento de debilidad de Irán. 

Como puntos clave, además del canje de prisioneros, Hamás se ha mostrado dispuesta a permitir un gobierno tecnocrático en Gaza con nombres acordados con Fatah, la facción rival que gobierna en Cisjordania. 

A medio plazo, esto podría significar que la lucha por el poder entre palestinos regresa al punto anterior a 2006, cuando estalló la violencia entre Al-Fatah y Hamás, y los islamistas se hicieron con el control de Gaza, que, desde entonces, es en la práctica un territorio independiente. 

Israel se reservaría la capacidad de supervisar la transición, mientras invierte sus energías en llenar el vacío que deja Irán en Siria, Líbano, Irak o Yemen. La moderación y el realismo exhibidos hasta ahora por el nuevo gobierno sirio permite albergar optimismo sobre la viabilidad de los planes. 

Para ello, sin embargo, Netanyahu y sus aliados más radicales deben ser conscientes de que los equilibrios penden de un hilo. Cualquier paso en falso puede desencadenar un nuevo incendio en la región, generando nuevos y serios problemas.