Proyecto de presupuestos: buena noticia

La aprobación del proyecto de presupuestos y su contenido es un síntoma de cierta normalidad política y económica, que nos viene muy bien. Estas cuentas públicas, que en situaciones normales tendrían que haberse aprobado el verano pasado, serán ratificadas en el Congreso sin especial dificultad. A pesar de que el Gobierno está en minoría, el apoyo de Ciudadanos y el más que probable respaldado del PNV, de Coalición Canaria y de Nueva Canarias permitirá superar las enmiendas a la totalidad. Luego en comisión, se producirá un sano ejercicio de geometría variable. El apoyo del PSOE a algunas partidas será entonces una buena noticia, como es una buena noticia que el Gobierno se haya reencontrado con su socio, con Ciudadanos. En lo político la estabilidad depende de que al frente del PSOE esté Susana Díaz. La legislatura no tiene por qué ser corta.

El proyecto de presupuestos no incluye subidas de impuestos. Con un techo de gasto similar al de 2016 es razonable pensar que se pueda cumplir el objetivo de déficit del 3,1. Hace unas horas hemos sabido que España cumplió, por fin, el objetivo de 2016. Los presupuestos contienen alegrías que eran necesarias, y reducción del desequilibrio gracias al ritmo de crecimiento del PIB y a la creación de empleo. Según indica el cuadro macroeconómico vamos a crecer al 2,5 por ciento y se van a crear 500.000 puestos de trabajo. Eso dejará la tasa de paro por debajo del 17 por ciento. Quedan como tareas pendientes y urgentísimas el desarrollo de una política que reduzca la desigualdad y una agenda de reformas que va desde la tributaria a la educativa.