No se pueden separar el ser, el amar y el hacer

La Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal elegirá la próxima semana un nuevo secretario general para sustituir a Monseñor Luis Argüello. Después de cuatro años de intenso trabajo y de eficaz gestión de la presencia pública de la Iglesia, monseñor Argüello ha concedido una entrevista al diario “El Mundo” en la que recuerda que las cuestiones que afectan a la comprensión de la persona, a la dignidad humana o al trabajo, no son temáticas exclusivas de la Iglesia, sino que pertenecen a la raíz y razón de nuestra cultura occidental basada en el pensaminto griego y la tradición judeocristiana. Pero “cuando desaparece el aliento espiritual de una sociedad, la razón decae”, afirma el arzobispo de Valladolid.

Sobre las relaciones con el gobierno de Pedro Sánchez, dice que han sido cordiales en la forma y se han centrado, por voluntad del Ejecutivo, en los asuntos relativos a la economía y al patrimonio. Sin embargo, a los obispos les ha resultado imposible hablar con el gobierno de cuestiones referidas a la educación, a la familia o al estado de bienestar, excepto en el tema de las migraciones donde sí se ha buscado la colaboración e la Iglesia.

Monseñor Argüello alerta sobre el riesgo de interpretar la fe desde la ideología legítima de cada uno, y advierte que “no se pueden separar el ser, el amar y el hacer”. También contempla la continuidad y renovación de los últimos pontificados: Juan Pablo nos trajo la experiencia de la fe bajo dos totalitarismos; Benedicto XVI su profundidad teológica y su reflexión sobre el futuro de Europa, y Francisco es el Papa que viene de una gran megalópolis del sur, algo que nos está costando asimilar.