Represión, cárcel y deportaciones
"José Gregorio Hernández, el médico de los pobres, será el primer santo venezolano. El Papa, ingresado en el Policlínico Gemelli ha autorizado su canonización"
Madrid - Publicado el
1 min lectura
José Gregorio Hernández, el médico de los pobres, será el primer santo venezolano. El Papa, ingresado en el Policlínico Gemelli ha autorizado su canonización. A este científico venezolano que dedicó su profesión a atender a los más necesitados se le atribuye haber introducido el microscopio en Venezuela y haber asentado las bases de la bacteriología en este país. La noticia, excelente noticia para los católicos venezolanos y para todo el país, llega pocas horas después de que la líder de la oposición María Corina Machado denunciara la muerte en prisión de Reinaldo Araujo, activista y militante de Vente Venezuela. Araujo, que llevaba un mes y medio en la cárcel, ha fallecido porque el régimen impidió que recibiera la atención médica que su salud requería. Su muerte se suma a las de otros cuatro prisioneros que desde el pasado mes de noviembre han perdido la vida en cárceles chavistas.
El régimen sigue golpeando duro contra la oposición, mientras continúan las detenciones arbitrarias. Pero la coyuntura internacional, a pesar de la dureza de la represión en Venezuela, parece haberse olvidado de este país. Con Maduro en el sillón presidencial, Machado en la clandestinidad y González Urrutia en el exilio, Venezuela ha desaparecido del mapa informativo. Y, mientras tanto, desde que Trump llegó al poder, Venezuela ya ha recibido tres aviones repletos de ciudadanos deportados que un día escaparon buscando libertad. Estados Unidos seguirá deportándolos, mientras los venezolanos que puedan seguirán escapando.