Las responsabilidades políticas del caso Ábalos
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Madrid - Publicado el
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José Luis Ábalos compareció este jueves ante el Tribunal Supremo por su presunta implicación en el caso Koldo. El exsecretario de Organización del PSOE y antiguo ministro de Transportes ya había acudido al alto tribunal por iniciativa propia el pasado mes de diciembre. En esta nueva comparecencia, ahora formalmente como imputado, quien fuera mano derecha de Pedro Sánchez se ha ratificado en sus declaraciones previas. La Fiscalía Anticorrupción ha solicitado que se le retire el pasaporte y que comparezca quincenalmente ante el tribunal.
Sobre José Luis Ábalos pesan graves acusaciones por tráfico de influencias, organización criminal, cohecho y malversación. A estos cargos se suman diversas informaciones que, por su aparente verosimilitud, pondrían en entredicho la ejemplaridad del que fuera número dos del Partido Socialista. Algunas de sus conductas dudosas, como la gestión del paso de Delcy Rodríguez por España —sobre la que el propio Ábalos ha ofrecido múltiples versiones—, formaron parte de su desempeño ministerial. Su labor en el Gobierno estuvo siempre supervisada por el presidente.
José Luis Ábalos cesó como ministro de Transportes, pero fue rehabilitado por su partido al ser incluido en las listas al Congreso. Serán los jueces quienes determinen su grado de implicación en la trama corrupta, pero su trayectoria política apunta directamente a quien lo eligió, lo mantuvo en el cargo y lo volvió a incluir en las listas para representar a los españoles en las elecciones del 23J.