Una España mejor gracias a la Iglesia

Si la Iglesia fuera una Autonomía, solo las dos de mayor tamaño, Andalucía y Cataluña, la superarían en actividad asistencial. Así lo recoge la Memoria Anual de Actividades de la Iglesia Católica en España, presentada ayer, con los últimos datos disponibles, referidos a 2015. Cerca de 5 millones de personas fueron atendidas en los 9.000 centros de la Iglesia para inmigrantes, personas sin techo, drogodependientes o mujeres víctimas de la violencia, una impresionante labor posible gracias a los millones de personas comprometidas con su fe que dedicaron su trabajo voluntario y su dinero a sostener esta obra.El informe no se limita a dar cuentas del uso dado a los cerca de 250 millones de euros recibidos gracias a los contribuyentes que marcaron la x de la Iglesia, cifra que supuso una cuarta parte de los ingresos, sino que ofrece además una completa radiografía del impacto que genera la actividad de las entidades eclesiales en la sociedad, con cada dato auditado por informes externos. Los avances, en este sentido, son impresionantes.La Memoria incluye epígrafes como la repercusión de la actividad cultural de la Iglesia en el PIB español o el valor añadido que aportan los colegios católicos, un 40 % superior a la media, gracias a su menor fracaso escolar o a su contribución a reducir las diferencias sociales. Cada año se ofrece más información y más transparencia, que una vez más, se comprueba que le sientan muy bien a la Iglesia.