En Venezuela, una Iglesia profética

Los obispos se han convertido en un referente moral para la sociedad venezolana, que necesita un mensaje sólido de esperanza. Esta nación atraviesa una crisis sin parangón, como se desprende de la entrevista esclarecedora que el Presidente de la Conferencia Episcopal ha concedido al diario ABC. Monseñor Diego Padrón, arzobispo de Cumaná, ha ofrecido algunos datos espeluznantes sobre la situación: a día de hoy hay personas que mueren por falta de alimentos y medicinas; un once por ciento de la población infantil sufre desnutrición y el gobierno se ha despreocupado de los niños menores de cinco años. El presidente de la Conferencia Episcopal explica que haber impedido el derecho constitucional a un referéndum revocatorio ha conducido al país a una dictadura de hecho, y que la propuesta de Maduro de una Asamblea Nacional Constituyente no significa otra cosa que implantar un régimen comunista y acabar con la democracia. Los obispos venezolanos han recordado el derecho de los ciudadanos a la movilización y a la protesta en favor de la dignidad y de la libertad de su pueblo, siendo conscientes del problema añadido de la ausencia de seguridad y de garantías personales y constitucionales. La Iglesia en Venezuela, una vez más, se convierte así en hospital de campaña y en profecía de libertad para todos.