La verdadera cara de los CDR

La denominación “Comités de Defensa de la República” no es sino un eufemismo con el que los radicales tratan de enmascarar el brazo más violento del proceso secesionista en Cataluña. Por eso no es extraño que la Fiscalía haya acusado de los delitos de terrorismo y rebelión a la responsable de los citados comités, detenida hoy por la Guardia Civil bajo la acusación de coordinar los cortes de carreteras y sabotajes en los peajes llevados a cabo durante la pasada Semana Santa en Cataluña. La detenida llegó a difundir en las redes sociales un audio en el que explicaba las acciones y estrategias que iban a llevar a cabo distintos comités, en el que no descartaba extenderlas a los puertos y a Mercabarna.

Es muy significativo que la mayoría secesionista en el Parlament se haya negado reiteradamente a condenar estas acciones violentas. En España tenemos, por desgracia, la suficiente experiencia como para no caer en la trampa de legitimar política y socialmente esta actividad revolucionaria, edulcorando la violencia callejera con el adjetivo de “baja intensidad”. Es urgente una reacción social e institucional que denuncie sin ambages la gravedad de estos hechos. Y es una buena noticia que el Estado de Derecho funcione y coloque a los culpables ante su responsabilidad, para que no puedan seguir condicionando la vida ciudadana en Cataluña con su chantaje.