Madrid - Publicado el - Actualizado
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La ofensiva del ejército de Irak y las milicias kurdas sobre Mosul ha elevado el número de víctimas por el conflicto a cerca de 3.000 personas en noviembre. Las previsiones eran aún mucho peores, pero los avances se están produciendo con enorme cautela. Empieza a hablarse del regreso de los cristianos y de otras minorías que huyeron para escapar del Daesh, aunque no va a ser fácil. Al problema de la inseguridad se añade la pérdida de confianza en no pocos antiguos vecinos musulmanes sunitas que aprovecharon para quedarse con las casas y propiedades de los cristianos.Ayuda a la Iglesia Necesitada ha documentado este drama en su reciente Informe de Libertad Religiosa, que advierte de un recrudecimiento de la persecución en el mundo, en gran medida debido a la acción de grupos yihadistas en países como Irak. Pero eso no impide que la Iglesia apueste allí decididamente por la reconciliación. Es importante para la estabilidad de la región que se mantenga la unidad de Irak desde el reconocimiento de su realidad plural, y la libertad religiosa de las diferentes comunidades. Los cristianos han desempeñado históricamente un importante papel vertebrador entre sunitas, chiitas y kurdos, que hoy más que nunca resulta imprescindible. Por eso es necesario apoyar su presencia y tomar conciencia de la importancia de defender en el mundo la libertad religiosa.