Bajar el precio de la energía

Probablemente la subida de las temperaturas ha tenido pocas veces tanta relevancia geoestratégica y económica. El precio del gas y del petróleo, en el mercado de futuros, ha bajado para junio. Esperemos que esta bajada de los precios internacionales se traduzca en una bajada del precio de la gasolina en España. En nuestro país el precio del combustible sube muy rápido cuando sube el petróleo, pero tarda mucho en bajar cuando el petróleo baja. Los diferentes gobiernos han sido advertidos de que las gasolineras operan en un sistema de oligopolio, lo que disminuye la competencia. Nadie ha tomado medidas suficientes para resolver este problema.

Para bajar los precios de la energía, el Gobierno confía, sobre todo, en limitar el precio del gas que se utiliza para generar electricidad. De momento, Bruselas autoriza que el tope sea de 50 euros por megavatio hora. En este momento se está pagando más de 200 euros por megavatio hora. Con esta medida el precio puede quedarse en 150 euros. Esperemos que sea así. Estamos a la espera de conocer los detalles de cómo se paga la diferencia entre el precio real del gas y el precio topado por la intervención del mercado. Sabemos ya que lo vamos a pagar todos los consumidores. El sistema funcionará si el recargo que pagarán los consumidores por el tope del precio es significativamente menor que el ahorro que se consigue. Seguramente es necesaria una intervención temporal del mercado, pero se trata de un asunto muy delicado y el mecanismo debe estar bien articulado.