Madrid - Publicado el - Actualizado
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Decididamente las elecciones del próximo noviembre no van a ser una repetición exacta de las de abril. Prueba de ello es el cambio de posición de Ciudadanos durante el pasado fin de semana. El anuncio de Rivera de que ahora sí está dispuesto a apoyar un Gobierno de Sánchez pone encima de la mesa un posible desbloqueo. El anuncio del líder del partido naranja tiene que ver con los malos resultados que pronostican las encuestas. Hoy mismo hemos conocido sondeos que apuntan a un desplome de Ciudadanos que pasaría de 57 a 24 diputados. Rivera se había resistido hasta ahora a la posibilidad de apoyar al PSOE debido a las ambigüedades de Sanchez. El problema es que ahora puede ser demasiado tarde, porque probablemente los números no le permitan formar una mayoría con los socialistas.
En cualquier caso el giro de Rivera es un dato que confirma que la batalla se libra más en el centro que en el enfrentamiento de bloques. También prueba de ello es que Casado ha moderado su discurso y está rescatando personalidades de la época de Rajoy. En la pre-campaña va a ser decisiva la sentencia del juicio del Procés. Sánchez querrá aprovecharla para presentarse como un constitucionalista sin tacha, pero lo importante es que haya un acuerdo sustancial entre PSOE, PP y Ciudadanos para responder a la eventual agitación que produzca el fallo, así como para los próximos pasos que haya que dar en Cataluña.