Madrid - Publicado el - Actualizado
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Los resultados de la Encuesta Financiera de las Familias, que elabora el Banco de España, reflejan las contradicciones y dificultades de la recuperación económica. Pese a que el Producto Interior Bruto crece de forma sostenida, el dinero no acaba de llegar al bolsillo de las familias españolas, que son más pobres que antes del inicio de la crisis. Se puede decir que la salida de la crisis no lo está siendo para todos. Los hogares con las renta más bajas siguen atascados en la dificultad económica, la desigualdad sigue creciendo. En particular, la crisis económica ha castigado a las generaciones más jóvenes y ha abierto una brecha social que aumenta.El castigo a las familias jóvenes ha sido particularmente duro en estos años pasados, debido al aumento del desempleo y a la precariedad de las contrataciones. Esta situación ha hecho que no pocas familias jóvenes hayan tenido que subsistir gracias a la ayuda de sus padres. Los jubilados han sido el único grupo social que ha mantenido sus niveles de ingreso aunque sus ahorros se han visto mermados por la ayuda prestada a las nuevas generaciones. Estos datos del Banco de España deben dar que pensar a los gobernantes en orden a establecer políticas que ayuden a solventar el problema de las familias más jóvenes y disminuyan la brecha económica. No habrá verdadera recuperación sin cohesión y vertebración social.