Madrid - Publicado el - Actualizado
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El Banco de España se ha sumado al coro de voces que de forma autorizada aseguran que no es bueno estar sin Gobierno. El boletín trimestral de la entidad supervisora avisa de que el entorno internacional y la situación nacional afectarán a nuestra economía. Las dudas acerca de las políticas económicas que se van a aplicar en el futuro, para reducir el déficit y para continuar con las reformas, pueden posponer inversiones. El Banco de España rebaja la previsión de crecimiento de 2016 en una décima, el 2,7%. Una décima no es decisiva, lo importante es la tendencia. Este dato se une al del cierre de déficit de 2015, de casi el 5,2 por ciento, muy por encima del objetivo establecido por Bruselas. 2015 fue un año eminentemente electoral y eso provocó que se relajara el control del gasto y que se olvidara el realismo. Un año sin Gobierno puede tener los mismo o peores efectos. La situación internacional ha cambiado de modo drástico en las últimas semanas. El crecimiento mundial y el europeo son muy débiles, la crisis de los países emergentes es evidente y las tensiones geopolíticas aumentan la incertidumbre. En esta situación prolongar la interinidad del Gobierno es poco responsable. Siempre es preferible repetir elecciones a tener un mal Ejecutivo. Pero los políticos deben ser conscientes del daño que están haciendo al conjunto de la sociedad por confundir las agendas de sus partidos con el interés general.