En busca de un enemigo

El Gobierno de España ha llamado a consultas a su Embajador en Caracas, tal y como ya sucedió hace un año. Nicolás Maduro ha acusado al Presidente Mariano Rajoy de «racista», «colonialista» y «basura corrupta». Unas declaraciones suficientemente graves para que también el Embajador de Venezuela en España haya sido convocado al Ministerio de Asuntos Exteriores.No es la primera vez que el chavismo arremete contra el Gobierno español. Las visitas de la oposición venezolana a España y el apoyo del Gobierno de Rajoyl a la causa de los presos políticos venezolanos exaspera a Maduro, del mismo modo que le exaspera que en España se informe libremente de la verdadera situación sociopolítica y económica por la que atraviesa Venezuela.Es falso que el Gobierno español se inmiscuya en asuntos internos. La verdad es que el chavismo está cercado y que Maduro y sus Ministros son incapaces de revertir la situación y aceptar que con una Asamblea Legislativa mayoritariamente opositora el único recurso que le queda es el de la fuerza. Buscar un enemigo es uno de los recursos más rentables para las dictaduras. Hoy es España y mañana es Estados Unidos y cualquier otro capaz de evidenciar la verdad de lo que sucede. A Maduro, con toda seguridad, le queda poco recorrido, pero él, como todos los dictadores, quiere morir matando.