LÍNEA EDITORIAL
Caos en Haití
Tras el asesinato del presidente de la República esta ONG de la Iglesia española ha publicado un comunicado que ofrecen claves para entender la compleja situación del país
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Manos Unidas conoce bien la realidad de Haití. Tras el asesinato del presidente de la República esta ONG de la Iglesia española ha publicado un comunicado que ofrecen claves para entender la compleja situación del país. Haití, uno de los países más pobres del mundo, vive una situación de violencia endémica, con bandas criminales organizadas y amparadas por grupos políticos, gubernamentales o de oposición, que rivalizan adueñándose de los barrios y localidades. La pandemia ha generado, además, una situación de inseguridad alimentaria y descontrol sanitario que amenaza seriamente la vida de 11 millones de personas.
En esta situación caótica, el presidente Moïse, acusado de corrupción y autoritarismo, no gozaba de la legitimidad necesaria para gobernar en paz. Su asesinato, injustificable y atroz en cualquier caso, se inscribe en el marasmo en que está inserto el país. Una vez más, entre tanta miseria y corrupción, la labor comprometida de instituciones como Manos Unidas consigue paliar las principales necesidades en materia de salud y alimentación.
El trabajo con hospitales y centros de salud, parroquias e instituciones de acogida permite satisfacer necesidades básicas. A medio y largo plazo, Haití, un país que no se ha recuperado de los efectos devastadores del último terremoto, necesita un presidente honesto y el compromiso internacional de sus vecinos de América Latina y el Caribe. De otro modo, este pequeño país seguirá siendo presa de la violencia y de la miseria por tiempo indefinido.