Madrid - Publicado el - Actualizado
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La Constitución venezolana prevé la posibilidad de convocar un referéndum revocatorio de Presidente de la República. La oposición democrática de la Mesa de Unidad Popular ha iniciado una campaña de recogida de firmas para presentarlo al Parlamento. La oposición sabe que cuenta con respaldo popular porque después de las elecciones legislativas está claro que la ciudadanía, incluso los que han sido históricamente chavistas, demandan cambios, y cambios efectivos. La escasez de alimentos y medicamentos, las restricciones de luz, la inseguridad y el descontrol gubernamental tienen a los venezolanos al borde de la ruptura. Las calles han vuelto a llenarse en las últimas horas de ciudadanos protestando y reclamando sus necesidades más básicas. La Conferencia Episcopal Venezolana ha hablado esta semana y lo ha hecho con claridad y rotundidad. El régimen, por su parte, se defiende a coces buscando enemigos internos y externos a quienes imputar el delito de sedición. El fantasma del Golpe de Estado es el recurso del chavismo. Se han quedado solos, el problema es que Maduro y sus secuaces siguen teniendo el poder y los instrumentos de represión en sus manos. A la oposición le corresponde medir bien los tiempos y modular sus tácticas. Si hace unos meses ganó las legislativas ¿por qué no había de conseguir ganar el referéndum revocatorio?