LÍNEA EDITORIAL
Clamor de las víctimas del terrorismo
Es vergonzoso que el gobierno trate de normalizar a un partido que sigue sin condenar 850 asesinatos
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El Día de las Víctimas del Terrorismo, que se celebra cada 27 de junio desde el año 2010, ha reflejado en esta ocasión el profundo malestar de muchas víctimas que se sienten maltratadas por la política y el discurso del gobierno de Sánchez, entregado a contentar a EH Bildu, cuyo sostén parlamentario es necesario para mantener a la mayoría Frankenstein.
La Asociación de Víctimas del Terrorismo lo ha escenificado en una convocatoria a las puertas del Congreso, celebrada de forma paralela a la institucional, en la que se ha pedido abiertamente la dimisión del ministro del Interior, Grande Marlaska.
Desde la tribuna del Congreso, el presidente de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Tomás Caballero, ha instado a las fuerzas políticas a emprender las reformas legales necesarias para impedir los homenajes a etarras cuando estos salen de la cárcel. Las víctimas del terrorismo han mantenido siempre un comportamiento ejemplar con toda clase de ejecutivos, pero la política de Sánchez está colmando su paciencia.
El relato patrocinado por las terminales gubernamentales tiende a blanquear al mundo de ETA, mientras se ofrecen beneficios penitenciarios que obedecen a intereses políticos y no están en función de la reinserción de los condenados. Es vergonzoso que el gobierno trate de normalizar a un partido que sigue sin condenar 850 asesinatos, mientras hace oídos sordos al clamor de las víctimas.