Colonización de las instituciones

La decisión de Pedro Sánchez de nombrar al exsecretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Oliver, como presidente de la agencia de noticias EFE, ratifica la pretensión de instrumentalizar las instituciones del Estado al servicio de su proyecto. Una agencia de información pública no es una agencia de información del Gobierno, al servicio del Gobierno. El nombramiento de presidente de EFE debe responder a una trayectoria profesional acreditada en el periodismo de información y no al premio a los servicios prestados en la gestión de la política de Pedro Sánchez con los medios de comunicación. Una gestión que, en el caso del nuevo presidente de la agencia EFE, fue más que deficiente cuando en la pandemia cercenó la libertad de los medios a la hora de hacer preguntas en las ruedas de prensa en La Moncloa.

Este nombramiento se suma a la reciente ratificación del histórico dirigente socialista José Félix Tezanos al frente del CIS, o la del Fiscal General del Estado. Por no hablar de las prebendas para los cargos socialistas en instituciones públicas como la SEPI, Indra o AENA, entre otras muchas. La confusión entre el Estado y el partido, también desde la portavocía del Gobierno, no es propia del juego democrático, en el que deben estar claramente separados y definidos los ámbitos de influencia. La instrumentalización de las instituciones públicas por parte de Sánchez resta eficacia a su funcionamiento y genera descrédito en unos organismos que deben estar al servicio de todos los ciudadanos sin distinción.