Línea editorial 28/10/2024

Confianza y democracia

La democracia es sólida por la estabilidad de las instituciones y también por una serie de valores intangibles entre los que está la confianza

Redacción digital

Madrid - Publicado el

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La confianza es necesaria en la vida social y pública. La democracia se sustenta en la soberanía nacional, como dice la Constitución, que reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado. La democracia no consiste sólo en que haya elecciones. Son decisivas las instituciones, la separación y el contrapeso de poderes. La democracia es sólida por la estabilidad de las instituciones y también por una serie de valores intangibles entre los que está la confianza. Confiar en un político es pensar que va a hacer lo que ha prometido, o que al menos va a intentarlo, que va servir al bien común, que va a actuar según la agenda de prioridades que ha presentado a sus electores. Lo mismo sucede en la vida económica. Podemos confiar en un cliente o en un proveedor si lo que se estipula en un contrato se cumple, si sabemos que no va a intentar engañarnos.

Los casos de presunta corrupción y de posibles abusos sexuales, o de comportamientos reprobables con las mujeres, destruyen esa confianza. Y eso tiene consecuencias muy negativas. Reconstruir lo destruido por un abuso requiere mucho tiempo. Requiere el desarrollo de mecanismos de control para recuperar cierta seguridad. Esos mecanismos son costosos y, sobre todo, no resuelven por sí mismos el problema de fondo. Los escándalos que afectan a los dos socios de Gobierno minan valores democráticos y no estamos precisamente en un momento en el que sobre la estima por la democracia.

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