El Constitucional alemán y Baviera

Uno de los dos länder alemanes más ricos y poblados, Baviera, no podrá celebrar referéndum de secesión. Así lo ha decretado el Tribunal Constitucional alemán en sentencia inapelable ante un recurso del Partido Independentista de Baviera. Esta fuerza política, marginal en la propia Baviera, ha intentado canalizar parte del descontento y el miedo que azota a un número, indeterminado pero real, de alemanes que temen a todos aquellos que de un modo u otro puedan representar una amenaza contra su statu-quo.No se trata solo de la crisis de los refugiados, ni de la presión del yihadismo. Se trata también del desempleo, del pluralismo cultural y religioso, de los problemas que generan minorías desintegradas, de los jóvenes inadaptados o de la exclusión social. El conflicto social hace que algunos, en épocas de crisis, se crean con el derecho a “divorciarse” de manera unilateral. El problema no es su número, sino el chantaje secesionista al que someten a sus conciudadanos. El tema es que en España, cuya Constitución de 1978 se inspiró en la alemana de 1949, los independentistas se toman la ley a chufla.El año que ahora comienza nos va a deparar más de un sobresalto en el tema secesionista. Habrá que pertrecharse constitucional y políticamente. Entre otras razones porque en Alemania no ha sido solo el Alto Tribunal el que se ha pronunciado, sino todas las fuerzas políticas que tienen claro el camino.